Nunca una competición tan importante había tenido tan poca vida. La Superliga Europea, creada por 12 de los grandes clubes de Europa, ha fallecido en sus primeros días de vida.
Todo comenzó a gestarse, de manera oficial, durante el sábado. Ese fue el día en el que los 12 equipos, Real Madrid, Barcelona y Atlético en España; Milan, Inter y Juventus en Italia; y Manchester City, Manchester United, Liverpool, Chelsea, Arsenal y Tottenham en Inglaterra, firmaron los papeles para crear la Superliga.
Domingo
A lo largo de todo el domingo se filtraron los equipos que participarían, lo que provocó un terremoto en el mundo del fútbol. Las reacciones de la UEFA, la FIFA y la ECA no se hicieron esperar.
La UEFA amenazó a los 12 clubes europeos, junto con las federaciones y las ligas de España, Italia e Inglaterra, con dejarlos fuera de todas las competiciones y emprender acciones legales.
Pasadas las doce de la noche, hora española, explotó la bomba. Los 12 clubes mandaron un comunicado, a la vez, en el que afirmaban haber creado una Superliga Europea , en el que habría hasta 15 equipos fijos y un total de 20 en cada edición.
Lunes
El lunes en Europa amaneció con el fútbol fragmentado en dos. Por un lado, los 12 disidentes que crearon la competición. Por el otro, los organismos supranacionales como la UEFA y la FIFA.
Los clubes de la Superliga se apoyaron en una encuesta, generadas por ellos mismos, en el que tenían el 70% del respaldo social para crear la nueva competición.
En el lado contrario se encuentran el resto de clubes y asociaciones europeas. Uno a uno expresan su mayor absoluto rechazo a la Superliga Europea, a la cual consideran elitista.
A su vez, la UEFA presenta el nuevo formato de la Champions League, una competición que se remodelará a partir de 2024.
Por la tarde, en horario europeo, se anunció que Florentino Pérez, presidente del Real Madrid y de la propia Superliga, comparecería en 'El Chiringuito' para explicar el nuevo proyecto.
El mandatario aseguró que se creó la competición para "salvar el fútbol" y que no era "una competición cerrada", por la que hasta cinco equipos sin licencias podrían entrar.
Martes
Ante los pasos adelante dados por la Superliga, la UEFA decide actuar. En su congreso decide rechazar de forma unánime, mantiene el apoyo de la FIFA y esta amenaza con no dejar jugar a los futbolistas en sus torneos.
Además, la UEFA filtra que tendrá un mayor presupuesto para la Champions League desde la próxima temporada, a lo que se le unen las palabras de Boris Johnson de amenazar a los equipos británicos.
Todo volvió a explotar por la tarde. Los seguidores del Chelsea, antes de su partido, se manifestaron alrededor de Stamford Bridge para mostrar su repulsa, como habían hecho otros tantos seguidores de los 12 equipos.
El Chelsea fue el primero en tambalear el castillo de naipes, y el último británico en irse. En la noche del martes, el Manchester City oficializó su adiós, a los que le siguieron el Tottenham, el Arsenal, que pidió perdón, el Liverpool, el Manchester United, con la marcha de Woodward a final de temporada, y el Chelsea, ya entrada la noche.
La Superliga, de madrugada en Europa, emitió un nuevo comunicado en el que lamentaban las marchas pero aseguraban que la competición seguiría. Era el principio del fin.
Miércoles
El efecto dominó siguió en el resto de equipos de la Superliga. Si se fueron los seis ingleses el martes, el Atlético fue el primero que el miércoles confirmó su adiós. Minutos más tarde, el Inter de Milán. Por último, tanto Milan como Juventus aseguraron que es inviable la competición con la renuncia de los equipos.
Solamente el Real Madrid y el Barcelona se han mantenido de pie en esta Superliga, que ha consumado su fracaso solo 72 horas después de que los 12 fundadores firmasen los papeles.