El Fuenlabrada actuó como equipo local en La Rosaleda frente al Málaga en la jornada 36 de la Segunda División. Los de Oltra rebasaron de sobra a unos rivales muy desacertados que siempre sufrieron en defensa y nunca pusieron en apuros a Belman en el área rival.
El único que se salvó de esta mala dinámica fue Dani Barrio. Varias paradas de mérito con su firma evitaron que la ventaja de los 'kirikos' en el luminoso creciera. Le negó la 'ley del ex' a Mula, el gol a Borja Garcés y a Pathé Ciss y no pudo repetir con Nteka, quien le batió para el único gol del día. Lo hizo desde los once metros.
A los diez minutos del inicio, un centro de Mula impactó en la mano de Caye Quinta, que, por acto reflejo, levantó el brazo en lugar de retirarlo y facilitó que el árbitro no se lo pensara dos veces. Randy ejecutó serio, abajo, a un lado, y Barrio se lanzó al otro.
El Fuenla tuvo opciones variadas para acompañar esta diana en el luminoso por lo débil de la defensa blanquiazul. A su espalda, en los duelos individuales y por los balones que iban llegando al área desde las bandas, Ale Benítez, Juande, Lombán y Matos sufrieron de lo lindo para intentar oscurecer las llegadas 'kirikas', que eran todas claras.
En fase ofensiva, Caye Quintana estuvo desacertado; Stefan Scepovic, intrascendente, y a Yanis Rahmani y Joaquín les faltó la chispa que por supuesto atesoran y que sí que prendieron otros días. Ni siquiera Ramón, de las mejores noticias de la temporada para el equipo, parecía inspirado.
La derrota y su mal sabor no suponen un drama para el Málaga, que tiene la permanencia prácticamente cerrada. La victoria hubiera arrimado al conjunto a la pelea por el 'play off', un sueño que se diluye conforme la continuidad de los de Oltra en el fútbol profesional prevalece.