El salvamento de los doce chicos, de entre 11 y 16 años, y su entrenador comenzó el domingo y concluyó el martes en tres rescates seguidos, con gran expectación por medios de todo el mundo. El grupo se internó en la cueva de la provincia tailandesa de Chiang Rai, el 23 de junio, tras un entrenamiento, cuando una tormenta inundó y bloqueó el camino de salida.
No se supo más de ellos hasta nueve días más tarde, cuando los equipos de rescate les hallaron. Los chavales todavía lucían las camisetas de fútbol con las que se habían internado en la cavidad. Un video, publicado en Facebook por la Marina tailandesa, se hizo viral y enterneció al mundo del fútbol.
El Madrid y el Barcelona han invitado a los jóvenes a sus respectivos estadios para presenciar en directo alguno de los encuentros de Primera durante la próxima temporada. El Manchester United les ha invitado a Old Trafford. Leo Messi mandó fuerzas al grupo, aún atrapado, en un vídeo difundido en las redes sociales.
"Confiamos en que veáis la luz de nuevo. Vosotros nunca caminaréis solos", dijo el entrenador del Liverpool, Jürgen Klopp, antes del exitoso rescate de los menores. El defensa de la Selección Inglesa Kyle Walker pidió en Twitter que alguien le proporcionara la dirección de los juveniles tailandeses para enviarles unas camisetas.
El centrocampista Paul Pogba dedicó a los rescatados la victoria de la Selección Francesa ante Bélgica en las 'semis' del Mundial de Rusia. La FIFA ha invitado a los chavales a acudir a esta final que se jugará en el estadio Luzhniki de Moscú.
No obstante, los doctores que evalúan la salud de los muchachos recomendaron rechazar la invitación debido a que antes deben restablecer su sistema inmunológico y recobrarse. Los 'Jabatos' y su entrenador se encuentran fuera de peligro, en el hospital de Chiang Rai. El grupo tuvo que aprender a bucear en cuestión de días.
La dificultad de la operación quedó patente con la muerte tres días antes de que empezase el rescate de un voluntario profesional tailandés. Los responsables decidieron que dos buzos, uno delante y otro detrás, acompañarían a cada uno de los rescatados durante el viaje.
Las operaciones de salvamento comenzaron el domingo pasado con la extracción de cuatro chavales, el lunes salieron otros cuatro y el martes se completó la operación con los cinco restantes.
Las autoridades tailandesas han celebrado exultantes el éxito del rescate, pero también han dicho que esperan que este incidente, que podía haberse convertido en tragedia, sirva de ejemplo para concienciar a todo el mundo sobre la importancia de la seguridad.