"El fútbol es un deporte muy cruel y elitista. Van 18 tíos, juegan once que son los protagonistas y otros tres que igual tienen un ratito o no. Dentro de esos once, los entrenadores cuentan siempre con cinco o seis . Hay que saber donde estás en cada momento y aceptar ese rol", explicó Koi.
El futbolista, rescatado por el Athletic para el máximo nivel tras despuntar en el Sestao ya con 26 años, reconoció que jugó gran parte de su carrera lesionado. "A partir de la final de Copa de 2009 fue un calvario. Yo estuve siete años de profesional y cuatro de ellos muy lesionado. Entrenas muchas veces lesionado, sabes que no estás al cien por cien... y tienes que aguantar", detalló.
Koikili matizó que eso sólo pasa en el fútbol profesional, no en otros escalones inferiores del deporte, pero lamentó que a la afición sólo le quede la cara buena del fútbol, no todo lo que hay detás. "El reconocimiento social y económico, ser admirado u odiado... eso es lo que le llega al público. Tanto llegar como mantenerse requiere muchas veces pasar por unos filtros a través de los que vas madurando y cuando tienes ya una edad eres más reacio a aceptarlos", aclaró.
El que fuera jugador del Athletic, concluyó con una frase lapidaria hacia el fútbol de Primera División: "Cuando estás dentro ves que no es tan bonito como pensabas". Un jugador más que lo tuvo todo y que no fue completamente feliz.