El fútbol belga está en el punto de mira. Una serie de presuntos amaños de partidos y de fraudes ha hecho que la policía se ponga a investigar, acumulándose ya 60 registros domiciliarios a jugadores, entrenadores y dirigentes.
Este operativo coordina más de 200 agentes y afecta a otros seis países europeos. Francia, Luxemburgo, Chipre, Montenegro, Serbia y Macedonia también están siendo investigados.
Kompany, en una entrevista para 'VTM Nieuws', condenó los hechos: "El fútbol está muy cerca del mundo del tráfico de personas, de drogas o la prostitución, donde se trata mucho dinero y hay transacciones ocultas".
El jugador pidió transparencia en el balompié: "No entiendo cómo no hay transparencia a nivel internacional. Ya hay mucha especulación sobre los salarios de los jugadores".
"Hagámoslo completamente transparente, para que todos tengamos que rendir cuentas de lo que estamos facturando. Aunque, por supuesto, algunas veces es importante proteger los intereses de los jugadores o los clubes", explicó.