La justicia se hizo de rogar en el Nou Estadi de Tarragona. El Rayo Majadahonda se llevó la victoria en los últimos minutos después de ser muy superior en todo al Nàstic durante todo el partido.
El encuentro comenzó dejando señas de lo que iba a ser el duelo. Los rayistas empezaron avasallando la meta de Bernabé, que se vistió de héroe en la mañana de este domingo.
A base de los saques desde la esquina, los de Antonio Iriondo iban encerrando más a su rival. Las ocasiones eran innumerables para los visitantes, pero el gol no llegaba. Enzo Zidane y Óscar Valentín manejaban a su antojo el control de la medular.
La afición tarraconense se empezaba a desesperar, algo que no hacía el conjunto madrileño a pesar del poco premio recibido. En los últimos diez minutos de la primera parte, Bernabé realizó tres intervenciones de primer nivel para evitar que el resultado se moviera al descanso.
Tras la reanudación, el Rayo Majadahonda no cambió sus planes y siguió con lo previsto. José Antonio Gordillo quiso reestructurar al equipo desde la defensa y dio entrada a Fali por un desconocido Javi Márquez.
La lesión de Toni Martínez no afectó a sus compañeros, que siguieron cercando la meta rival. Llegados al minuto 70 de juego se produciría una de las jugadas claves del choque. Tete cayó en el área tras un choque con Iza y, a la jugada siguiente, Cadamuro derribaba a Jeisson y se marchaba expulsado por doble amarilla.
El conjunto catalán hizo un amago de mejora a base de casta y corazón, sin embargo, sería pasajero. En un error de Mejías, Aitor se internó en el área y puso un centro al segundo palo para que Schiappacasse abriera la lata y estrenara su casillero de goles.
Un tanto en los últimos minutos muy dañino para el Nàstic, que no supo reponerse y tuvo que aguantar los silbidos de un Nou Estadi muy exasperado. Finalmente, primeros tres puntos del Rayo para abandonar la parte baja de la clasificación y primera victoria del club en Segunda División.