Rusia se enfrenta, como el resto de Europa, a un problema de fechas por el parón, agravado por las propias particularidades de su campeonato. Las autoridades ven inviable reanudar la competición antes del 21 de junio, y la opción de suspender definitivamente las Ligas cobra fuerza.
A la Liga Rusa le quedan ocho jornadas por disputarse; once le quedan al campeonato de Segunda. Como la primera fecha para reiniciar la competición es el 21 de junio, y todo debe estar finiquitado para el 1 de agosto, en Rusia consideran que es imposible llevarlo a cabo sin poner en riesgo a los futbolistas.
Jugar ocho partidos en cinco o seis semanas es exigente, pero viable. El problema llega con la Segunda División, a la cual le restan once fechas por disputarse. Y para ella no hay tiempo material, pues habría que jugar cada dos o tres días, algo intolerable para el bienestar de los jugadores.
El próximo día 30, según 'TMW', habrá una reunión y se decidirá qué hacer. La Federación, ante la posibilidad de anular el campeonato, ha pedido comprensión a los posibles agraviados, antes incluso de tomar la decisión.
Se valorará la forma de concluir los campeonatos, aunque no hay demasiadas opciones: o se anulan y se declaran vacantes, o se finalizan con el resultado en el momento del parón. Lo verdaeramente peliagudo llegará a la hora de tratar los ascensos y descensos.
Existe, sin embargo, una suerte de término medio, la anluación de las Ligas, pero ampliando del campeonato de Primera Divisón a 18 clubes, para evitar los descensos al tiempo que se premia a los mejores de Segunda con el ascenso. Esta posible solución también se encontraría siendo estudiada, según el citado medio.