Mientras la mayoría de las competiciones europeas se blindan con pruebas para volver a la competición, el fútbol sueco ha tomado el lado contrario y no realizará test a sus jugadores.
Así lo confirmó la propia competición en un comunicado en el que se detalla el protocolo a seguir. Serán los futbolistas los que se tengan que autoexaminar cada mañana para informar a los clubes.
Con un máximo de dos horas antes del inicio de la sesión o del partido, los jugadores mandarán un correo electrónico al servicio médico del club para informar de cómo se encuentran.
Toda aquella persona que se encuentre mal o tenga algún síntoma del COVID-19 tendrá que quedarse en casa, para evitar el contagio de la enfermedad en otras personas.
La decisión de la Liga Sueca va en consonancia con el país. De esta forma, los test únicamente los usarán aquellas personas que tengan síntomas y vayan a un hospital.
Suecia ha marcado el 14 de junio en rojo. Será ese día cuando vuelva el fútbol oficial a la espera de que Salud Pública dé el visto bueno definitivo para el inicio de la temporada.