Çalhanoglu tendrá cuatro meses para decidir su futuro, después de que haya sido sancionado por la FIFA y no pueda regresar a los terrenos de juego hasta la próxima campaña.
En unas declaraciones al diario turco 'Fanatik', el extremo admitió que tiene varias ofertas sobre la mesa. "Hay varios equipos interesados en contratarme", reconoció.
Además, se dio el lujo de decir en qué equipo jugará el próximo curso: "Si Dios quiere jugaré en el Chelsea la temporada que viene", aseguró.
Su salida será una baja sensible para el Bayer Leverkusen, que deberá buscar cuanto antes un recambio para uno de sus mejores futbolistas.