El defensa de 21 años estuvo la última campaña a préstamo en el Sunderland, pero se pasó la 2015-16 en el conjunto otomano, dejando buenas sensaciones.
El principal problema que se encontrará el Galatasaray es la escasa voluntad del Manchester City en ceder un año más a un jugador con escaso futuro en el club.
Aunque tiene contrato con los 'citizen' hasta 2020, el equipo celeste sólo quiere traspasarlo y buscará un equipo que pueda colmar sus expectativas antes de un nuevo préstamo.