Se preveía como un duelo e igual a igual, pero nada fue lo que parecía que acabaría siendo. El Ghelamco-Arena, hasta arriba, su equipo, alentado desde el minuto uno... y un Genk sobresaliente.
Los visitantes comenzaron adelantándose en el marcador gracias a un tanto de Malinovskyj en el minuto 21, aunque la alegría les duró poco, pues Kalu, seis minutos más tarde, puso la igualdad de forma provisional en el marcador.
No obstante, este gol le vino bien al Genk. Empujón de moral para apretar y lograr tres goles antes del descanso. Colley, en el 33', Samatta (41') y Uronen (45'), pusieron un 1-4 que olía a humillación.
Y en la segunda mitad, poca historia. Coulibaly le dio algo de alas a los locales llegando a la hora del encuentro, pero Samatta remató con el quinto a veinte minutos del final para dejar la eliminatoria más que sentenciada.