El menor de los hermanos Alcántara sigue aún convaleciente de su lesión y trabaja a fondo para recuperarse, aunque ello no le impide mostrar su mejor cara fuera del campo.
Y es que Rafinha, tal y como recoge 'Sport', tuvo un precioso gesto con los refugiados que cada semana se reunen para jugar a fútbol en las instalaciones de la UE Sant Andreu.
El centrocampista del Barcelona los visitó y compartió un buen rato junto a ellos, aprovechardo para charlas y compartir experiencias.
Además, Rafinha se hizo fotos y atendió a todos, llenando de alegría y entusiasmo a unas personas que huyeron de los horrores de la guerra.