El debate de idea de juego más defensivo lo ganó este domingo, sin dudas, Osasuna. Desde el primer minuto de partido, el equipo de Arrasate estuvo bien posicionado atrás para tratar de sorprender en contragolpe.
Si alguien mereció la victoria fue un Getafe que, tras la injusta derrota en Europa, quería retomar sensaciones con un triunfo antes del parón de selecciones. Solo un punto de diferencia: los puestos de Europa, el sueño de ambos.
Y comenzaron mejor los azulones. Ángel regresó a la titularidad en un once liguero y, durante los primeros seis minutos, rozó el gol hasta en dos ocasiones.
La peor noticia del partido para Osasuna fue la lesión de Rubén Martínez. Un choque con Ángel y un problema muscular hicieron debutar a Sergio Herrera, que firmó una actuación impecable.
Jason amenazó con sendos disparos lejanos y Cardona, novedad en el ataque rojillo, falló en un control para plantarse mano a mano ante Soria. Osasuna respondía con velocidad.
El duelo fue a prueba de claustrofobia. Sin espacios, sin suficiente creación para marcar. El gol se escondió en el Coliseum. Todo ello gracias, en mayor parte, al buen hacer y la solidez defensiva de un Osasuna guerrillero.
La quinta amarilla para Oier y la lesión de Nacho Vidal, otros puntos negativos para Arrasate. Tendrá que hacer tejemanejes para la próxima jornada, que les enfrentará al Athletic.
En el segundo tiempo, con el paso de los minutos, el Getafe fue ganando y comiendo metros. Jorge Molina se estrelló con la madera y Herrera ahogaba los continuos intentos del conjunto azulón.
Para casi finalizar, otra intervención sensacional abajo de Herrera, que llama a la puerta de la titularidad. Finalmente, reparto de puntos que deja al Getafe, equipo que más buscó la victoria, en séptima posición. Osasuna suma y sigue.