Pese a que Balaídos sirvió para romper una racha de más de 400 minutos sin poder ver portería, el Girona no pudo acabar con el principal problema: la ausencia de victorias.
Tal y como informa hoy 'Sport', son ya 50 los días que los de Machín llevan sin poder celebrar una victoria, algo que preocupa al cuerpo técnico y enfada a la afición.
Por eso, el principal objetivo del Girona para esta tarde es superar en el marcador al Villarreal de Calleja y romper, por fin, una desastrosa racha que comienza a quitar el sueño a los catalanes.