Se acabó la crisis post-RCDE Stadium. El Girona vuelve a ganar, y vuelve a hacerlo con sufrimiento y trabajo ante un peleón Mirandés. Juan Carlos sostuvo el 1-0 de Sylla en un tramo final de aguante y resistencia. Pagó caro el conjunto 'jabato' su inferior primera mitad.
Hasta que José Alberto no introdujo a la segunda unidad, el equipo no encontró su mejor versión. Pablo Martínez, Nico Jackson, Javi Muñoz e Iván Martín, los más activos arriba, fueron además efectivos una vez les acompañaron Sergio Moreno como referencia y Javi Jiménez como puñal por la banda izquierda.
De ahí llegaron las clarísimas ocasiones de las que dispuso el conjunto en su arreón de los últimos minutos. Juan Carlos sacó con el pie un tiro cruzado de Javi Muñoz, con la mano un testarazo de Sergio Moreno y con las palmas un disparo centrado de Iván Martín. Tuvo Javi Jiménez una clara en el segundo palo que mandó fuera y Nico Jackson falló a puerta vacía tras el rechace de una intentona de Víctor Gómez.
Pero fue antes de este vendaval cuando se resolvió el encuentro, en la primera mitad. El Girona impuso un control ordenado, serio. Sin muchas llegadas peligrosas y con un claro manejo de la pelota, los espacios y los tiempos, Gumbau, distributivo, era quien más brillaba. Lo malo, que el regreso de Stuani al once era descafeinado y hubo que esperar a que Sylla canalizara este dominio.
Lo hizo con un disparo de mucha clase desde la frontal. Le puso Bárcenas un pase raso y él batió a Lizoain con el interior de la diestra de primeras. Poco pudo hacer el guardameta, que sí que estuvo atento cuando los catalanes colgaban muchos balones a su área.
Cayó al final el Mirandés, con muchísimo honor, pues mereció empatar, pero cayó de todas formas, y tendrá que buscar la manera de traducir su buen trabajo en goles ante el Lugo en su siguiente cita. Los de Francisco Rodríguez suman tres puntos vitales para encarrilar de nuevo la lucha por estar entre los nobles.