Porque con esta derrota, ante un rival directo, la brecha entre Girondins y Guingamp es de cinco puntos, y el cuarto puesto, el que da derecho a disputar la Europa League, queda a los bretones a seis.
El problema es que están Olympique de Lyon, cuarto, Saint-Étienne, Olympique de Marsella y el propio Girondins en un abanico de un punto. Cuatro equipos, un punto. Demasiado apretado para el Guingamp. No puede fallar más y los otros fallar al menos dos veces.
El partido de hoy quedó prácticamente visto para sentencia en la primera mitad. Kamano y Pallois anotaron los dos primeros goles del encuentro, mandando al Guingamp al descanso muy tocado.
Trató de reaccionar el cuadro visitante con un doble campo en el tiempo de descanso, pero no resultó, porque Martins-Pereira vio la segunda amarilla y dejó a los bretones con un hombre menos casi toda la segunda parte.
Llegó entonces la sentecia de Laborde, el 3-0 justo antes de ser sustituido. Tres puntos de oro para el conjunto bordelés, que le permiten seguir en la pelea por jugar la Europa League la próxima campaña.