Y es que el Barcelona recibió al 'Gladbach con un once lleno de suplentes. ¿El resultado? Una victoria de los visitantes, que usó más titulares, y que dejó la competición con un buen sabor de boca.
El conjunto germano se adelantó en el marcador en el minuto 22 con gol de Jahn. Con Lee en un mal día, sin Carles Pérez ni Guillemenot y también con las ausencias de Cucu y Busquets, el Barcelona no pudo empatar hasta que salió al campo Mboula.
El de Granollers puso las tablas en el luminoso en el 79', marcando por tercera jornada consecutiva, ya que ya lo había logrado en Manchester y Glasgow.
El empate no venía mal para ninguno de los dos equipos y les satisfacía a ambos, pero entonces Simakala puso el definitivo 1-2 en el 85'.
El Barcelona, que no es favorito en la competición, está a la espera de conocer su rival en octavos. Será entonces cuando empiece su verdadero partido, aunque esta derrota haya empañado su balance.