Corria el 18 de marzo de 1979. Gimnasia La Plata se medía a Huracán y sólo tardó cinco segundos en adelantarse en el marcador. Seppaquercia apenas empleó un suspiro en algo que le hace ser historia casi medio siglo después. 40 años más tarde, el atacante volvió a salir a la palestra.
'Infobae' entrevistó al protagonista, que no dudó en contar el gol con pelos y señales, algo que ayuda a imaginar una jugada que no está registrada en vídeo: "Estaba por comenzar el partido y veo que el arquero estaba marcando la línea de cal, haciendo las rayitas que hacen los arqueros para orientarse en el área".
"Conversaba con (Jorge) Carrascosa, dio dos pasos más adelante, cerca del punto penal, y seguían hablando. En ese momento le digo al Tano García Ameijenda -le decíamos Tano, pero era un gallego bárbaro- 'mirá cómo está paveando el arquero, está distraído, tocámela que pateo', continuó recordando Seppaquercia.
"¿Cómo vas a patear de acá? Tomátela', me respondió. Lo convencí y nos paramos al revés. Yo siempre era el primero en tocarla, pero esta vez le pedí que me la diera a mí. Me la tocó para el lado derecho y le pegué de una", completó el ex de Gimnasia.
Hoy jubilado a sus 64 años, Seppaquercia supo de su hazaña por un compañero: "Después de que la pelota entró, vino Diego Giacone, un compañero, me abrazó y me dijo, 'Negro', ¿sabés lo que hiciste? Esto es récord'. Miré al banco y el técnico todavía no se había sentado".
"Tuve la suerte de que entrara tocando el travesaño. Salió lo que tenía que salir. Fue un lindo día para mí, no tanto para el equipo porque fue un empate uno a uno, pero quedó grabado por el gol que me tocó hacer, de media cancha, rápido", rememoró.
SIn embargo, el fútbol acabó desencantando al ex futbolista, que no dudó em colgar las botas pronto pese a la repercusión de su gol: "Ese día me costó dormir. Cuando llegué, mi viejo me dijo "¿te diste cuenta del gol que hiciste?". Al otro día no entrenábamos, leí el diario y vi la repercusión. Me empezaron a llamar de todos lados, de las radios. Y ya se hablaba, hay una nota que dice 'el Lobo empató con récord mundial".
"No quise jugar más. Era una época de mucha inflación. Arreglabas cien de contrato y al final de año no te alcanzaba para vivir. Por eso pedí laburo en una empresa eléctrica en Luján. Tuve la suerte de jubilarme a los 57 años como jefe de media tensión y ahora por suerte vivo tranquilo con la jubilación. Cada vez que se da un gol rápido, suele aparecer mi nombre -valora Seppaquercia-. Yo me siento tranquilo, contento y orgulloso de que se me nombre, pero ese gol no me cambió la vida en nada", finalizó.
18 de marzo de 2019
18 de marzo de 2019