La polémica está servida en el partido entre Nigeria y Corea del Sur del Mundial Femenino. A la media hora de encuentro, el marcador se abrió después de un despeje horrible de Kim Do-Yeon.
La jugadora coreana no llegó al balón y lo golpeó con la punta de la bota, haciendo que fuera hacia su propia portería y elevando su altura de forma mínima.
Corriendo hacia el remate se encontraba una jugadora de Nigeria y el balón acabó golpeando en su mano de una forma involuntaria porque no se esperaba el despeje.
El VAR analizó la jugada y entendió que era gol en propia puerta, por lo que no tuvo en cuenta la mano y el tanto pasó a ser completamente legal.
— GOL (@Gol) 12 de junio de 2019
¡DESCANSO!
¡La fortuna sonrió al combinado africano que manda en el marcador!
GA 1-0 KOR pic.twitter.com/YrRvybVexz