Corría el minuto 24 del choque entre el Bayern de Múnich y el Werder Bremen cuando Miot Rashica se sacaba un conejo de la chistera para firmar un golazo de los que hace historia. Un tanto que servía para adelantar al Werder Bremen en el campo de todo un Bayern.
En un contragolpe, el delantero de Kosovo salió como una flecha, encaró la marca de David Alaba y tomó la decisión de recortar y pegarle. Dicho y hecho. El ariete no se lo pensó dos veces y, con una maniobra prodigiosa, batió a Neuer por toda la escuadra.
El tanto pilló 'in fraganti' a un Allianz acostumbrado a ver cómo es su equipo el que firma ese tipo de obras de arte. Los bávaros veían cómo de esa forma el Werder Bremen se ponía por delante en el electrónico.
Pero esta vez fue Rashica, sin hacer mucho ruido, el que mostró ante el mundo entero su calidad. Es el octavo gol del kosovar en lo que va de Bundesliga. Un buen saldo para un equipo que precisamente necesita gol para salir de la zona de abajo.