Nada, o casi nada, es casual, y menos en el fútbol. El Leeds allanó su triunfo sobre el Huddersfield con un gol de bella factura, un remate de volea de Ayling que posteriormente su club demostró que estaba más que ensayado.
Harrison centró desde la izquierda, Ayling entró al segundo palo desde atrás y empaló en el aire el balón, batiendo a un Lossl que bastante hizo con no resultar herido con el zambombazo.
Un gol impresionante, de los que levantan al respetable del asiento, y que llegó a los tres minutos de partido, para hacer el triunfo aún más plácido.
Pero no fue un gol fruto de la casualidad. Harrison no puso el balón a la montonera de gente. Sabía bien a quien buscaba. Sus compañeros hicieron un tercio del trabajo, pues lograron dejar a Ayling completamente solo y sin marca.
Este pidió el balón y para él fue. El resto es historia viva del Championship, pues este puede ser perfectamente uno de los mejores goles de la temporada.
March 7, 2020
Pero como en todo truco de magia, hay secretos. Y el del Leeds de Bielsa es que todo se practica hasta la perfección. El 'Loco' es un maniático, y eso lo sabe todo el mundo. Por eso no es de extrañar que el propio Leeds revelase, poco después de anotar Ayling el gol, que no era la primera vez que lo marcaba.
Fue en un entrenamiento. Mismos protagonistas, similar situación. Centro desde la derecha y remate desde la frontal. Golazo y golazo. Dicen que la práctica hace al maestro, y esto es buena prueba de ello.
March 7, 2020