Aunque Corinthians apretó el acelerador en la segunda mitad, ambos clubes firmaron un pacto de no agresión hasta enconces. Ninguno quería arriesgar demasiado. En una eliminatoria así, cualquier detalle podía ser clave.
En ese escenario, los dos equipos brasileños, que ya se conocían bien, intentaron reducir fallos al mínimo. Lo consiguieron en la primera parte, cuando apenas se pudieron ver ocasiones.
Con el empate a cero al descanso, fue Corinthians quien intentó y logró dar un paso adelante. Esa mínima valentía para tomar responsabilidades acabó generando premio en forma de oportunidades.
Primero fue Pedrinho. El atacante no logró materializar su disparo en un remate franco al segundo palo después de que la pelota se paseara por la portería de Fluminense.
Pero la más clara llegó en la recta final del encuentro, cuando Gustavo se encontró con la madera en un buen remate de cabeza que sorprendió a Muriel. Solo el larguero logró evitar el 1-0.
Resultado que deja todo abierto de cara a la vuelta. Será Río, con Fluminense como local, donde se conozca cuál será el equipo brasileño en acceder a las semifinales de la CONMEBOL Sudamericana.