Tras varios partidos amistosos en España llegó el momento de la prueba de fuego de Xavi. Su Al Sadd debutaba en la Champions League asitática ante el Al Duhail.
El partido acabó con empate a uno, un resultado bueno para la vuelta teniendo en cuenta que jugaron como visitantes. Pero el choque no estuvo exento de polémica.
Con el partido igualado y en el tiempo añadido, hubo un posible penalti que no se señaló y que hubiera supuesto una ocasión de oro de poder llevarse la victoria.
El entrenador español saltó al terreno de juego a comerse al árbitro. No prosperaron las quejas y de regreso al banquillo pateó una botella con la mala suerte de que su zapatilla salió volando.
6 de agosto de 2019