El estadio de Los Cármenes sintió la temperatura que el Granada metió desde el primer minuto. El frío de la ciudad nazarí hizo que el Sevilla no pudiera ver la luz en el entramado que tejió y dirigió Lucas Alcáraz desde la grada.
El técnico Jorge Sampaoli volvió a cargar toda la pólvora en su once titular con una defensa de tres, pero el conjunto hispalense se convirtió en la diana de un Granada que no bajó su nivel y le aguó la fiesta a un Sevilla que ha perdido la oportunidad de hacerse con la segunda posición de tabla antes del 'Clásico'.
Tanto fue el cántaro a la fuente que Andreas Pereira logró romper las redes de Sergio Rico sobre el ecuador de la primera parte después de un contraataque de libro. Boga se deshizo de su marca y armó un pase de la muerte que abrió la primera herida de un Sevilla que fue perdiendo fuelle.
Al borde del descanso, Mariano intentó el empate con una internada en el área, pero Lombán puso la cabeza bajo los tres palos y evitó la caída nazarí. El Sevilla se fue al descanso sin conquistar el terreno de un Granada que comenzaba a gustarse.
Misma tónica en la segunda parte
El Sevilla volvió al segundo compás totalmente desaparecido. Los 'guerreros' de Sampaoli seguían sin encontrar el juego de los últimos partidos. Vietto falló lo imposible y en su rostro se marcó la desesperación del Sevilla.
Pero el Granada seguía pinchando donde más duele. A través de un saque de esquina, Kravets prolongó un esférico que llegó a los pies de un Lombán que no falló. La alegría del Granada y la sangre del Sevilla corrían a partes iguales.
En el último segundo, el autor del segundo gol nazarí provocó un penalti que transformó Ben Yedder. Un Sevilla congelado no perdía con un colista desde el año 2004. Los Cármenes vibró y por fin festejó la primera victoria de la temporada.