La competición en los Países Bajos regresa el próximo fin de semana y los equipos quieren llegar en la mejor forma posible tras el parón navideño.
El Groningen, a buen recaudo, habría preferido que no se hubiera detenido el torneo liguero, ya que terminó el 2016 como un 'tiro': sólo una derrota en sus últimos siete encuentros, lo que le aupó a la mitad de la tabla.
El próximo sábado se verá las caras con el Hoffenheim, por lo que los jugadores comenzarán de nuevo a tomar tacto con la competición ante el Almere City para llegar a la Eredivisie con la spilas puestas.
Sextos en la tabla, el cuadro dirigido por Grim no llega en un buen momento al inicio de 2017, ya que sólo logró una victoria en sus últimos cinco partidos de 2016.