El Cartagena apretó y sorprendió a un Málaga que se vino abajo después de los primeros 30 minutos. Pellicer destacó la importancia de ese empate del rival en una acción a balón parado que condicionó todo.
"La pena es esa acción esporádica. Tras el empate nos ha costado, pero el equipo ha seguido creyendo. En la segunda, cuando íbamos a hacer los cambios, llegó el segundo gol. A partir de ahí, nos costó en la presión. No nos encontramos cómodos. El 1-2 les hizo creer y apretaron. Hay que levantarse y, más allá del acierto, el equipo lo ha intentado con entrega y ha faltado esa fortuna de cara a portería", acató.
"Seguiremos trabajando, cabeza arriba y a preparar el partido ante el Almería. El grupo está muy dolido. Sabíamos que ganar era una ilusión doble, nos poníamos en una situación muy privilegiada. Esa rabia en el grupo nos hace ser optimistas. Son los primeros que están jodi***. Queda muchísimo y tenemos que valorar el día a día y estar menos acertados", recordó Pellicer.
El técnico reconoció la necesidad de mejorar en casa: "No tenemos esa regularidad. La que estamos teniendo fuera debemos encontrarla también en nuestro estadio".