El club alicantino, si no obtiene antes la suspensión cautelar, deberá hacer frente tras esa fecha de forma efectiva el pago de 6,9 millones de euros correspondientes a la sanción de recuperación por ayudas institucionales, una cantidad a la que el dirigente ya señaló que la entidad no puede hacer frente, por lo que entraría en causa de liquidación.
Quique Hernández ha transmitido al presidente de la Generalitat, según ha explicado el club en un comunicado, que "el Hércules está trabajando y haciendo todo lo posible para no llegar a la liquidación de un club casi centenario, emblema de Alicante y de la Comunitat Valenciana".
El presidente del Hércules destacó tras la reunión "la buena voluntad, comprensión y predisposición mostrada en todo momento por el presidente de la Generalitat para ayudar a nuestro club".
El Hércules, prosigue el comunicado, agradece a Ximo Puig "su firme intención de ir de la mano de los equipos valencianos en la defensa de sus intereses", así como la labor de mediación ante Bruselas del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y su director, Manuel Illueca.