En dos años, Éder ha pasado de ser el héroe de toda Portugal a convertirse en el gran olvidado de la lista mundialista. No viajará el delantero a Rusia, después de que Fernando Santos decidiera dejarle fuera de la nómina de 23 futbolistas.
El Stade de France se engalanó el 10 de julio de 2016 para llevar en volandas a una Francia que partía como clara favorita en la final. Enfrente estaba Cristiano, pero el 'crack' luso se despidió de la final en la primera parte, entre lágrimas, por una lesión.
Todo se puso de cara para Deschamps y sus chicos, pero no fueron capaces de romper el muro de Rui Patricio. Griezmann tuvo las más claras, pero Portugal fue capaz de parapetarse y mandar el partido a la prórroga.
Para entonces, Éder ya acumulaba 11 minutos en el campo. Fernando Santos le mandó al verde buscando una torre a la que agarrarse, alguien capacitado para guardar los balones y dar salidas a sus compañeros.
Nadie contaba con él, nunca fue un goleador de grandes registros. De hecho, Éder llegó a la Eurocopa con sólo seis tantos en su haber en toda la campaña, la cual vivió a caballo entre Swansea y Lille.
Llegó el minuto 109, grabado a fuego para el pueblo portugués de forma eterna. Éder controló un balón y sólo tenía franceses por delante. Estaba lejos del arco, pero engatilló un derechazo que sorprendió a Lloris. La locura en Portugal, que aguantó estoicamente el último empuje de los franceses, que perecieron en su propia casa por culpa del que hoy es un héroe olvidado.