El 10 de julio de 2016 será una fecha grabada a fuego en el corazón de los portugueses. Fue, además, el día en el que Cristiano Ronaldo logró su primer título internacional con la Selección, algo que se le achacaba hasta entonces.
Aunque el cuadro luso mostró su solvencia durante el torneo, con un gran bloque organizado más que con un estilo rompedor, el protagonismo de CR7 cayó sobre un actor secundario en la gran final ante Francia.
Tras la igualada al término de los primeros 90 minutos, el título se debía decidir en la prórroga. Un tiempo extra que coronó a Éder como uno de los héroes del país al lograr el definitivo 1-0.
Después de la Eurocopa firmó con el Lille, un club en el que no llegó a explotar. Lo firmó el Lokomotiv de Moscú en la campaña 2017-18 y este curso cumplirá su tercera temporada. Un héroe que ya pasa por un 'desconocido'.