El Málaga cayó en el primer partido de 45 minutos en Alemania y tendrá que jugar por el tercer y cuarto puesto ante el Duisburgo después de un choque en el que los andaluces se adelantaron y pudieron sentenciar, pero en el que se perdieron tras las constantes tanganas montadas por el Hertha de Berlín.
Borja Bastón demostró que gol no le va a faltar al Málaga con su concurso y adelantó a los suyos con un espléndido cabezazo. Antes, el propio atacante había podido hacer el 0-1, pero perdonó en el mano a mano ante Schaffran.
Con el equipo blanquiazul mandando en el marcador y en el terreno de juego, el Hertha subió las revoluciones y optó por la dureza para desquiciar al Málaga.
Como si de una batalla histórica se tratara, los alemanes fueron consiguiendo el triunfo definitivo por fascículos. Primero, lograron la expulsión de Jony en una tangana y, luego, aprovecharon un despiste defensivo para empatar en un córner por mediación de Baak.
El partido estaba casi acabado, pero aún faltaba un penalti entre cómico y absurdo que el Hertha celebró como el triunfo en la primera Guerra Mundial y con el que Esswein hizo el 1-2 definitivo.
Traspiés de los de Míchel, que aun así sacaron bastantes conclusiones positivas del encuentro.