El 25 de abril de 2014, el cáncer acabó con la vida de Tito Vilanova. Más de seis años después, su nombre sigue figurando en la historia del FC Barcelona como el entrenador que logró más puntos en una Liga al alcanzar la centena.
Adriá, hijo del ex técnico azulgrana, es futbolista en el FC Andorra de Gerard Piqué y reivindica la figura de su padre. Entrevistado por 'La Vanguardia', conversó sobre su legado, la situación actual del Barça e hizo hincapié en la importancia de la cantera.
"El mejor homenaje que se le puede hacer a Tito Vilanova es confiar más en La Masia. Él lo hizo y marcó la diferencia por ello", dijo Adriá Vilanova, que se refirió a nombres de la actual plantilla de Ronald Koeman.
"Están siendo tiempos difíciles. Araujo y Mingueza están teniendo minutos, pero luego está el caso de Riqui Puig o el de Aleñá. Son gente que al final siente los colores y que entienden la idea que se les propone. Deberían tener más minutos", explicó.
Precisamente esto es lo que cree que hizo grande a su padre: "Creo que marcó la diferencia apostando por un once de jugadores de la casa. Mi padre se basaba en confiar en La Masia, en aquellos jugadores que se han pasado la vida asimilando unos valores y una manera de jugar".
"Me quedo con eso y con la Liga de los 100 puntos. Aunque suene un poco egoísta, espero que no se supere nunca esa marca", dijo Adriá, que también habló de su estancia en el Andorra FC y de Gerard Piqué.
Sobre el central del Barcelona, no se aventuró a decir si le ve como presidente azulgrana, pero elogió su trabajo en el Principado: "Sabemos que se le da bien todo este tema. Ahora está llevando un club y lo está gestionando a la perfección. Ya se verá qué decide".
"Ha sido un año difícil para todos. Ha habido muchas interrupciones con la pandemia y ha costado mantener la forma. Pero entrenamos en casa, con los planes de los preparadores físicos y ahora estamos con muchas ganas", concluyó sobre el Andorra FC.