Una de las escasas sorpresas positivas que dejó para Egipto el pasado Mundial fue la participación de Essam El-Hadary en el torneo. El futbolista del Ismaily se puso los guantes y defendió la portería de los egipcios en el último encuentro de la primera fase, con su país y Arabia Saudí ya eliminados.
Al hacerlo con 45 años, cinco meses y 12 días, se convirtió en el jugador más veterano de la historia en actuar en un partido de una Copa del Mundo. Ahora, un par de meses después, ha anunciado que aquel fue su último partido con Egipto y que deja la Selección Egipcia después de 145 internacionalidades.
Sin embargo, El-Hadary no anunció al mismo tiempo que se retiraba. El portero seguirá defendiendo la meta del Ismaily una campaña más, en la que alcanzará si todo sigue su cauce los 46 años.
En la cita de Rusia, pese a la derrota de los suyos ante Arabia Saudí, el portero demostró que aún anda bien de reflejos con una completa actuación y un penalti detenido.