En una de las primeras acciones del encuentro, un córner que, por cierto, casi marca con gol olímpico, Salah se quitó la camiseta, se quitó también el vendaje y siguió jugando.
Tuvo opciones de marcar el delantero del Liverpool, pero no lo logró. Al menos, no legalmente, pues hizo uno que le fue invalidado por falta previa de Sturridge sobre Aréola. Por si fuera poco, una pérdida suya acabó en gol de Mbappé (2-2). Klopp acabó quitándole por Shaqiri, que jugó los últimos minutos y resultó decisivo al forzar el córner que terminó en tanto de Firmino.
En Inglaterra se ha debatido en las últimas horas por la reacción de Salah tras el gol de Firmino, también por su rostro cariacontecido tras el gol de Mbappé. Le faltó llorar a Salah, uno de los futbolistas del momento, pero lejos de su mejor forma.
El hombro parece seguir fastidiando a Salah, que no pudo abrir la cuenta ante el PSG, lo que no privó al Liverpool de una gran victoria. Su lesión en Kiev tras un choque con Sergio Ramos aún colea.