Para el Huesca, El Alcoraz representa el bien más preciado, ya que es uno de los pocos equipos dentro del fútbol profesional que cuentan con un estadio en propiedad.
Por ello, los aragoneses llevarán a cabo una serie de mejoras, entre las que se encuentran el cambio y drenaje del césped. El actual sistema tiene más de 45 años y esto ha provocado el aplazamiento de varios partidos a lo largo de la última década.
Eso sí, la partida que contará con una mayor inversión será la destinada a la iluminación, con una cantidad cercana al millón de euros.