El delantero de 27 años se encuentra bajo contrato con el Southampton hasta 2019, lo que podría dificultar la operación, ya que el club no piensa desprenderse de él por un precio que no sea lo suficientemente alto.
Eso sí, en el Southampton hay bastantes dudas respecto al rendimiento que podrá dar Jay, pues desde su grave lesión en 2014, nunca ha vuelto a mostrar su mejor nivel, por lo que podrían dejarle ir o incluso cederle con opción de recompra.