Si Curazao consiguió mantener vivas sus opciones gracias a un golazo en el último minuto del partido, el Salvador le regalo a clasificación para cuartos de final unas horas después.
Al conjunto salvadoreño le bastaba con un empate para estar en la siguiente ronda, pero delante se encontraron con una Honduras que tenía la misión de salvar el honor y no irse de vacío.
Y no solo eso. El combinado hondureño mandó al fondo de la red todas y cada una de las ocasiones que tuvo en el partido, tras haberse quedado a cero en la segunda jornada en la que dispararon 13 veces a puerta.
Como es normal, el rédito de todo ese ataque tenía que llegar en algún momento y lo hizo ante El Salvador. El partido acabó con un sonoro 4-0.
A pesar de que El Salvador se marchó al descanso con la confianza del empate a cero, Honduras despertó a su bestia interna y en quince minutos dejaron el partido visto para sentencia.
Álvarez fue el encargado de abrir la cuenta, con un derechazo a la escuadra a la hora del partido. Para el 2-0 Castillo aprovechó un mal pase atrás de la defensa salvadoreña.
Acosta cerró los quince minutos de magia en el 76, tras ganarle la partida a los zagueros en un balón largo. La sentencia antes mencionada fue de Izaguirre, que entró en el 90 y en el primer balón que tocó puso el cuarto en el luminoso.
26 de junio de 2019