El cuadro aragonés entró pisando a fondo en el partido. Se salvó el Oviedo en el minuto 6 del encuentro con un centro-chut de Verdasca. Al segundo aviso no perdonó el Zaragoza que, de la mano de Álvaro Vázquez, se adelantaría en el encuentro merced al gran pase de Javi Ros.
Siguió insistiendo el Zaragoza, que avasallaba en cada acción en el Carlos Tartiere. El Oviedo, pese a estar por detrás, no pudo siquiera llegar con excesivo peligro a la portería de un Cristian Álvarez que tuvo un día tranquilo.
El conjunto maño dejó parte del trabajo hecho en la primera mitad, pero no fue hasta la segunda cuando sacó toda su artillería a relucir. Los de Idiakez volvieron a salir con más intensidad. De nuevo fue Verdasca, como en la primera parte, el que tuvo la primera. Se redimió el central, que remató un córner botado por Igbekeme para ampliar la diferencia.
Quiso reaccionar el Oviedo introduciendo cambios y echándose al ataque, pero la manta asturiana no tapó todo el cuerpo. Dejó desguarnecida la defensa y lo pagó caro. Igbekeme, que había dado el segundo, recortó hasta dos veces en el área para anotar un precioso gol que pondría la sentencia al partido.
Alberto Soro quiso sumarse a la fiesta zaragozana en los últimos minutos. El canterano cabeceó un balón colgado al área para anotar el cuarto y definitivo tanto de un encuentro que solo tuvo un dueño, el Zaragoza.
Los de Idiakez, que todavía no saben lo que es perder, reconducen la temporada tras dos empates consecutivos. El Zaragoza dormirá este sábado en cuarta posición, a un punto del ascenso directo, mientras que el Oviedo cae hasta la décima posición por el golaverage en contra.