Hace tiempo que Jan Oblak se convirtió en uno de los mejores porteros del mundo. Tiene, además, un don para los penaltis, a pesar de que no estuvo nada acertado en aquella tanta de penaltis ante el Madrid en la final de Champions 2016.
Sin embargo, el nivel de acierto del portero del Atlético en penas máximas dentro de los 90 minutos reglamentarios es excepcional. Tanto que Oblak ha detenido más de la mitad de los penaltis que le han lanzado.
Seis paradas en diez lanzamientos, esos son los números que acumula Oblak desde que llegara al Atlético. El primero, ante Messi en Copa; el último, con Aduriz como lanzador.