Llegó para arreglar el desastre en que se había convertido el Inter de Mancini y De Boer, y lo ha hecho bastante bien por el momento.
Pero Stefano Pioli no tiene garantizada su continuidad cuando termine esta temporada. De hecho, su contrato expira en junio del año que viene.
Ni el Inter le ha ofrecido la renovación, ni Pioli la ha pedido. No hay prisa todavía.