El Inter de Milán hizo buenos los pronósticos en la visita del Brescia al Giuseppe Meazza. Al descanso ya vencía por 3-0, y en ello resultó vital la aportación de dos de los ex del Manchester United que tiene en sus filas.
Ashley Young y Alexis Sánchez, de hecho, se asociaron para firmar el 1-0 a los cinco minutos. El chileno avanzó por la banda derecha, puso el balón al corazón del área y por allí apareció el zurdo para remachar de volea.
16 después, el chileno sumó su tanto, puesto que transformó un penalti cometido por Mateju. Además, para romper una sequía de gol de nueve meses; desde el 28 de septiembre, ante la Sampdoria, no marcaba.
Justo al filo del descanso, Young aportó la faceta de asistente aportando el centro con el que D'Ambrosio redondeó una arrebatadora primera mitad del conjunto de Antonio Conte.