La reticencia por parte de Solskjaer a la hora de dejar salir al delantero belga sigue siendo la tónica habitual en las negociaciones. Lukaku quiere marchar, el United no.
El Inter, mientras tanto, suspira por llevar al Giuseppe Meazza una de las peticiones expresa realizadas por Antonio Conte, quien sueña con tener en ataque al gigante belga.
La operación incluiría unos bonus y complementos según los objetivos alcanzados por Lukaku y el equipo 'neroazzurro', que con este fichaje apuntaría directamente a la Champions.
Pero se le acaba el tiempo al Inter, ya que el 8 de agosto se cierra el mercado en Inglaterra por el inicio de las competiciones al día siguiente. El tiempo corre, el acuerdo se hace de rogar.