La vida deportiva de Joey Barton ha sido una constante montaña rusa de emociones. Desde sus críticas voraces a compañeros a sus peleas y disturbios, pasando por diversos episodios de índole antideportiva y concluyendo con una delirante sanción por haber realizado más de 1.200 apuestas a lo largo de sus últimos diez años de carrera.
Reconvertido a entrenador, el bueno de Barton se ha apresurado a confirmar que no volverá a vestirse de corto y ha comenzado a dar su nueva visión en sus primeros días en el Fleetwood. "Para mí, el diablo encuentra trabajo en las manos ociosas", explicó Barton el lunes en 'Daily Mail'.
El ex centrocampista hace referencia a un popular dicho de la lengua inglesa que hace referencia a que quien tiene más tiempo libre puede cometer más travesuras. "Quedarme en casa cortando el césped del jardín nunca fue lo mío", dijo al respecto.
"Cuando somos jugadores, nos creemos que vivimos en Peter Pan. Pensamos que la carrera no va a acabar nunca y luego uno se da de bruces con la realidad y se encuentra con una sanción de 13 meses sin jugar", analizó en relación a su sanción por apostar. "Tuve un par de días en los que me costó mucho levantarme de la cama", profundizó Barton.
Ahora técnico, Barton cree que muchos van a estar deseando que le vaya mal en su nuevo puesto de trabajo, pero está preparado para hacer frente a las críticas. "De los 60 millones que viven en el país, 30 estarán deseando que me vaya mal. Y en Escocia los cinco querrán que falle", prosiguió el ya ex jugador.
Para finalizar, un rápido análisis al actual mercado de entrenadores y toda una declaración de intenciones: "Pep es el mejor entrenador, aunque fue un centrocampista sin ritmo y con no excesiva técnica. Pochettino tuvo un perfil similar. Yo tampoco he tenido demasiada técnica, ni era grande, rápido o fuerte. Así que nunca se sabe...".