Nació en 1962 y lleva jugando al fútbol profesional desde el 1977, o lo que es lo mismo, 40 años. Sorprende todo lo que se pueda contar de él. Ha tenido una carrera más larga que la vida de algunos futbolistas que han anunciado recientemente su renovación, como Lampard o Gerrard, y ahí sigue, al pie del cañón.
De hecho, para Roberto Carmona parece que no hay límites. Y es que, la edad y el cansancio no le han limitado a la hora de dejar su país materno, Uruguay, para comenzar una aventura en las Islas Baleares, firmando un contrato con el Inter Ibiza, equipo de Primera Regional Ibicenca.
Durante su interminable carrera ha vivido, según él mismo, un total de "10 o 12 ascensos", además de haber experimentado una situación que debe ser casi inédita en el mundo del fútbol: jugar con el nieto de un ex compañero suyo.
"Cuando estuve en Pan de Azúcar por segunda vez, me tocó compartir equipo con el nieto de uno de mis compañeros de la década de los 80", comentó, hace meses, en una entrevista para la web oficial de la CONMEBOL.
Para el nuevo jugador del Inter Ibiza, las claves para haber llegado hasta aquí han sido su genética y su manera de cuidarse: "No ha sido fácil para mí, pero considero que tengo un físico privilegiado. He tenido una conducta de entrenamiento intachable y sin vicios. Todo el tiempo me entrené sólo o en equipo. Siempre he pesado entre 70 y 74 kilos y ahora mi peso está en 72. Llegué a medir 1,80cm, pero ahora, uno se va poniendo viejito y uno se va achicando. Debo estar en 1,75".
Eso sí, su edad no sólo ha suscitado elogios y admiración, ya que el propio futbolista ha reconocido tener problemas durante su última etapa en el fútbol uruguayo: "Por ahí es complejo jugar de visita, porque el clima está algo violento en el fútbol uruguayo. Y si entro, los hinchas locales pueden tomar como una burla que juegue alguien de tan avanzada edad. Así que la idea es que juegue en los partidos de local, pero en general hay un gran respeto hacia mí".
Y es que, la edad no debe de ser un límite en la vida. Bien lo ha demostrado un histórico Roberto Carmona que sigue teniendo cuerda para rato y del que podrán disfrutar ahora en las Islas Baleares. Puede que le falte una poca frescura, pero de veteranía está más que bien servido.