El senegalés Diawara es uno de los futbolistas que no han sabido a provechar su momento y han terminado de muy mala forma su carrera.
El nombre del jugador se hizo muy conocido por aquella brutal entrada al delantero portugués del Real Madarid, pero años después cuando era jugador del Niza, el senegalés tuvo que enfrentarse a una pena de cárcel por extorsión.
Los hechos por los cuales Diawara tuvo que entrar en prisión sucedieron en el año 2015, y todo comenzó cuando el defensa quiso comprarse un coche, pero se dejó guiar por un mecánico que le prometió un negocio perfecto, al que le hizo una entrega de 50.000 euros.
Dos años después en los que el mecánico no cumplió su palabra, éste intentó salir al paso con otra operación en la que le pidió 10.000 euros más, pero a cambio de un mejor coche, un Porche Cayenne. Ahí llegó el problema: se trataba de un coche robado.
Diawara se cansó del tema y, al parecer, mandó a casa del estafador a su hermano y unos amigos para recuperar el dinero, pero el denunciante aseguró que fue agredido y amenazado de muerte. Tras esto, Diawara fue detenido por extorsión y encarcelado durante 11 semanas en la prisión de Baumettes, en Marsella.