Con semejantes dibujos sobre el terreno de juego, el Kashima y el Kawasaki Frontale salieron con toda la artillería para comenzar el año de la mejor forma posible. El equipo que consiguió poner contra las cuerdas al Real Madrid en el Mundial de Clubes fue el que finalmente se llevó el gato al agua.
La lata no se abrió hasta los últimos suspiros de la primera parte. Yamamoto logró el primer tanto para el Kashima, pero poco después del comienzo de la segunda mitad el Kawasaki obró el empate con un tanto de Kobayashi.
Sobre el minuto 94 se desató la locura gracias a un Fabricio que volvió a adelantar al equipo nipón. El Kashima se hizo con la Copa Emperador en su primer partido oficial de 2017.