El equipo de Santi Denia estaba siendo claramente mejor a una Portugal algo tímida durante los primeros 45 minutos. Miranda hizo efectiva esa superioridad.
Pero, a los tres minutos de comenzar el segundo tiempo, Fabio Vieira hizo magia para poner el empate y darle un disgusto grande al combinado español.
El disparo fue impecable. Potente, con la altura perfecta para superar la barrera y con la dirección clave para que Tenas no alcanzara a rozar. Empató Portugal con un golpe sobre la mesa.
17 de julio de 2019