Desde el primer minuto quedó claro que Las Palmas no iba a renunciar a su estilo. El Leganés se plantó sobre el verde, cerrado, replegado, y dejó a los locales llevar el peso del partido.
Eso se tradujo pronto en fútbol de toque por parte de Las Palmas, frente al contragolpe de los 'pepineros'. Sólo uno de ellos generó peligro: el Leganés.
Las ocasiones tuvieron color blanquiazul, aunque el balón fuera amarillo. Las Palmas se mostraba incapaz de inquietar a Cuéllar, salvo en contadas ocasiones aisladas.
No fue hasta la media hora cuando Las Palmas puso a prueba, y de qué manera, a Cuéllar. En apenas tres minutos Calleri puso a prueba al portero del 'Lega', y Cuéllar respondió a la perfección.
Sólo Calleri aportó algo tangible en ataque. El trabajo de Jonathan Viera hoy fue más discreto, menos vistoso, pero siempre importante, sobre todo en la segunda parte.
Una segunda parte que empezó de la peor manera posible para los insulares. Salieron descentrados los de Manolo Márquez, y Szymanowski aprovechó el que quizá fuera el único error de bulto de Las Palmas.
Se fue por velocidad por banda, centró a Beuavue y el de Guadalupe sólo tuvo que rematar ante la desesperada salida de Chichizola. Se la coló por entre las piernas al arquero argentino y puso por delante al Leganés.
El gol descolocó a Las Palmas. Aunque reaccionó bien, gracias a la entrega de Calleri, un tiburón del área, el Leganés generó mucho más peligro, siempre a la contra.
Los cambios no sentaron nada bien al cuadro insular. Más bien todo lo contrario. Estaban los futbolistas como perdidos, y el centro del campo se disolvió. Es convirtió el partido, ya de por sí intenso, en un correcalles que sólo favorecía a uno de los dos equipos, al que sabía cómo jugarlo.
Pasaron los minutos y Las Palmas volvió a asentarse, pero el Leganés también. De nuevo se cerraron filas en torno a Cuéllar, y Las Palmas fue incapaz en todo momento de romper el cerrojo.
Conforme se acercaba el 90', los locales se volcaron al ataque. Tuvo Las Palmas la oportunidad de empatar a tres del final, pero el remate poderoso de cabeza de Calleri se marchó desviado. Había disparado su última bala Las Palmas.
Los seis de descuento de nada sirvieron, al menos a los de Manolo Márquez. Porque de nuevo en un despiste volvieron a encajar gol. Estaba el descuento cumplido, los futbolistas de Las Palmas permitieron al Leganés sacar un córner en corto, jugarlo y Eraso, rematarlo a placer.
Una pasividad intolerable que le cuesta a Las Palmas su cuarta derrota del curso, la segunda consecutiva, la segunda en casa. Y el Leganés, feliz porque ya suma 10 puntos y se coloca quinto, a la espera de lo que hagan Valencia, Levante, Real Sociedad y Betis.