El Leganés aprovechó la expulsión de Unai Simón para dar un paso adelante y sacar los tres puntos en San Mamés para tener vida en la última jornada de cara a la permanencia. Todo el equipo se sacrificó, pero dos nombres destacan por encima del resto: Bustinza y Rubén Pérez.
"Los tenía entre alfileres. Les quiero agredecer su esfuerzo, su capitanía y su amor por los colores. Rubén estaba a punto de romperse los isquios y jugó 90 minutos", recordó Aguirre.
"Bustinza estaba con el tobillo muy inflamado y ha aguantado. Estaban para romperse, pero jugaron los 90 minuotos. Son un ejemplo por su capitanía", cerró el 'Vasco', esperanzado en salir vencedor en la última cita.