La marcha de Chimy Ávila a Osasuna y la complicada incorporación de Braithwaite de nuevo hacen que el Leganés fije objetivos más accesibles para un puesto que necesita refuerzos.
Carrillo ha gustado durante la pasada temporada, pero el Southampton, que en principio cuenta con él, no se plantea su salida en calidad de cesión, como esta temporada 2018-19.
El conjunto inglés pagó unos 20 millones de euros para hacerse con Carrillo. En el caso de un traspaso, exigirá una cifra demasiado desorbitada para el Leganés.
La intención del Leganés es repetir la misma fórmula que llevó a Carrillo a Butarque. Será decisión del Southampton aceptar o no esa proposición. La decisión de Carrillo, quien tiene ofertas de la Premier, será esencial para definir su futuro.