La goleada que recibió el Leicester la pasada jornada ante el Liverpool en el King Power Stadium despertó a los 'foxes' del sueño de conseguir de nuevo la Premier League, pero el equipo debía sumar para volver a la senda del éxito y lo hizo ante un apático West Ham.
Con rotaciones por parte de ambos equipos debido al apretado calendario, el encuentro siguió el camino que se esperaba. El Leicester no quería perder y el West Ham parecía que eso de atacar se le había olvidado.
El paso de los minutos solo sirvió para ver a los de Brendan Rodgers dominar la posesión de balón y el primer gol tardó en llegar. Tras una jugada embarullada y con varios centros, Ayoze Pérez consiguió dejar con la cabeza un balón franco para que Iheanacho rematase solo en el área ante la pasividad de la defensa local y poner el 1-0 en el minuto 40.
Aun así, puede que merecido o no, llegaría el tanto del empate al filo del descanso, en el minuto 45. Pablo Fornals consiguió aprovechar un centro al punto de penalti y remató de forma sensacional para que Schmeichel no pudiese hacer nada.
En la segunda mitad el protagonismo sí que se repartió y el partido se convirtió en un idea y vuelta de tímidas ocasiones que solo aprovechó el Leicester. De nuevo, Ayoze sería el encargado de asistir para que un compañero suyo anotase, en esta ocasión fue Damarai Gray, con una definición perfecta ante Fabiansky, el que lograría, en el minuto 56, el definitivo 1-2.
Con este triunfo el Leicester consigue redimirse de su último partido y se mantiene como segundo clasificado en la Premier League, con una distancia de cuatro puntos sobre el Manchester City, que jugará ante el Sheffield United el domingo.
Por su parte, el conjunto londinense puede que esté ante sus últimas horas con Manuel Pellegrini en el banquillo. Con esta derrota, se quedan solo a un punto de los puestos de descenso, aunque todavía les queda por jugar el partido aplazado ante el Liverpool.